
- Respetar las instalaciones generales de la comunidad y demás elementos comunes, haciendo un uso adecuado de los mismos y evitando en todo momento que se causen daños o desperfectos.
- Mantener en buen estado de conservación su propio piso, sin que perjudique a la comunidad, resarciendo los daños que ocasione por su descuido.
- Consentir en su vivienda las reparaciones que exija el servicio del inmueble.
- Contribuir a los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble.
- Contribuir a la carga para atender las obras de conservación y reparación de la finca.
- Observar la diligencia debida en el uso del inmueble y en sus relaciones con los demás titulares.
- Comunicar a quien ejerza las funciones de secretario de la comunidad, el domicilio en España a efectos de citaciones y notificaciones de toda índole, así como el cambio de domicilio si se produce.
¿Ha detectado algún incumplimiento por parte de algún vecino? Los incumplimientos no tienen por qué quedar impunes. Aunque la comunidad en sí misma no tiene potestad sancionadora, no dude en consultar con su administrador de fincas la posibilidad de acudir a la vía administrativa o judicial para imponer las sanciones.